Un arado de discos o grada de discos es un apero agrícola que se utiliza para preparar el suelo donde posteriormente se plantarán los cultivos. Se utiliza fundamentalmente para arrancar y triturar las malezas y/o restos de cultivos preexistentes, para voltear el suelo y dejar enterrados los restos orgánicos que han sido arrancados y triturados, así como para desmenuzar terrones y pulverizar la tierra. Consta de muchos discos de hierro o de acero con una ligera concavidad y están dispuestos en dos o cuatro secciones. Vistos desde arriba los de cuatro secciones aparecen con forma de “X”.
Los discos no son paralelos con la dirección del arado, ya que así se optimiza el trabajo de cortar la tierra. Los discos aseguran a la vez el trabajo de corte horizontal y vertical de la banda de tierra y la voltea. Presentan la ventaja respecto a los arados de pala de poder trabajar en terrenos más difíciles como los pedregosos y de reducir el desgaste de las piezas metálicas gracias a la rotación de los discos. Sin embargo la profundidad del trabajo con arados de discos es menor que con los arados de pala y el volteo de la tierra menos completo. Hay varios tipos con secciones en “V” y con secciones en “X”.
Antiguamente los arados de disco antiguos se dividían en dos secciones, eran movidos por caballos y no contaban con funcionamiento hidráulico. Actualmente son accionados por tractores y tienen funcionamiento hidráulico.